y sin darme cuenta me transporte junto a ti, en esas calles vacías de la ciudad vagando sin pensar, terminamos en una banca con un helado en nuestras manos.
El reloj avanzó y el helado se derritió, la luna apareció, y sólo tu perfume en el aire quedo,
nuestras pisadas marcadas en el pasto, y aquella banca del costado de la plaza sola quedo.
Sonrisa =)
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